Friday, May 11, 2007

Un heroe anonimo impide una masacre en Fort Dix

Gracias a la oportuna informacion proporcionada por un empleado de una tienda de video se impidio un ataque terrorista de mayor escala en la base de Fort Dix que es usada para entrenamiento y punto de despliegue por la guardia nacional y los reservistas del ejercito de los EEUU:
Uno manejaba un taxi, tres eran techadores. Otro trabajaba en una tienda Seven-Eleven y un sexto en un supermercado.
Seis musulmanes nacidos en el extranjero fueron acusados el martes de planear atacar una base del Ejército y asesinar docenas de soldados estadounidenses con armas automáticas y granadas impulsadas por cohetes.
Al empleado no identificado de la tienda de vídeos se le atribuye haber notificado a las autoridades en enero de 2006 después que uno de los sospechosos le pidiera transferir un vídeo a DVD en el que se mostraba a 10 hombres disparando armas en un campo de tiro y haciendo un llamado a la jihad, dijeron los fiscales.
“De no haber recibido aquella confidencia”, dijo el fiscal Christopher Cristie, “no puedo estar seguro de lo que habría ocurrido”. El agente del FBI, J.P. Weis, calificó al empleado de “héroe no reconocido” del caso.
Las autoridades dijeron que no existía evidencia directa que conectara a los hombres con alguna organización terrorista internacional, como Al Qaeda. Pero varios de ellos dijeron que estaban listos para matar y morir “en nombre de Alá”, manifestaron los fiscales en los documentos judiciales.
Weis dijo que Estados Unidos está viendo una “forma de terrorismo completamente nueva”, que involucra a grupos más pequeños y definidos de una manera más laxa, los cuales podrían no estar conectados con Al Qaeda, pero que están inspirados en su ideología.
“Estos terroristas originados internamente pueden demostrar ser tan peligrosos como cualquier otro grupo conocido, si no más. Ellos operan de una manera que no son detectados”, dijo Weis.
Cuatro de los hombres arrestados nacieron en la antigua Yugoslavia, uno nació en Jordania y otro procede de Turquía, dijeron las autoridades. Tres se encontraban en Estados Unidos ilegalmente; dos tenían tarjetas de residente que les permitía permanecer en este país permanentemente; y el sexto es un ciudadano de Estados Unidos.
Los seis -Mohamad Ibrahim Shnewer, de 22 años; Dritan “Anthony” o “Tony” Duka, de 28; Shain Duka, de 26; Eljvir “Elvis” Duka, de 23; Serdar Tatar, de 23; y Agron Abdullahu, de 24- quedaron detenidos sin fianza para una vista mañana viernes.
A cinco se les acusó de conspiración para matar a personal militar de Estados Unidos; el sexto, Abdullahu, fue acusado de ayudar y encubrir a inmigrantes ilegales para obtener armas.
Uno de los sospechosos, Tatar, trabajaba en la pizzería de su padre -Super Mario's Restaurant- en Cookstown, y hacía entregas a la base, usando la oportunidad de explorar Fort Dix para un ataque, dijeron las autoridades.
“Obviamente, uno de los invididuos tenía conocimiento interno de la base por haber estado allí entregando pizzas”, dijo Christie.
El padre de Tatar, Muslim Tatar, de 54 años, dijo que las acusaciones contra su hijo eran difíciles de aceptar. “Él no es un terrorista. Yo no soy un terrorista”, dijo. El mayor de los Tatar dijo a ABCNews que no había observado ningún indicio de que su hijo albergaba un profundo odio hacia Estados Unidos. “Yo vine aquí desde Turquía en 1992, y este es mi país. Me encanta este país”, dijo Muslim Tatar a ABC.
El grupo observaba a menudo vídeos de entrenamiento terrorista, extractos de películas en los que aparecía el terrorista Osama bin Laden, una cinta que contenía la última voluntad y testamento de los secuestradores del 11 de septiembre, y películas de ataques armados a personal militar estadounidense, señalaron las autoridades.
lo que me resulta increible es la ineptitud de los terroristas al darle la cinta con material tan incriminatorio a alguien desconocido ademas de acuerdo a otra fuente el FBI logro infiltrar durante mas de un año a un informante sin mayores problemas:
The six men charged with planning an attack to kill several hundred U.S. soldiers at Fort Dix, N.J., thought they would have easy access to the base by pretending to deliver pizzas.
In a criminal complaint filed this morning, an FBI agent writes that "SERDAR TATAR's father owned a restaurant near Fort Dix and made deliveries onto the base."
The father, owner of Super Mario's Restaurant, told ABCNews.com today that his staff often made pizza deliveries on to the base and to the nearby McGuire Air Force Base.
The complaint says Tatar was able to acquire a map of Fort Dix, labeled "Cantonment Area Fort Dix, N.J.," and gave it to the five other men arrested by the FBI.
Officials say the map was used by pizza delivery men to find their way around the base.
According to the complaint, Tatar "described a place at Fort Dix they could target that would cause a power outage and allow for an easier attack on the military personnel there."
Tatar's father told ABCNews.com he talked to his son only yesterday, and there was no indication of anything unusual, no indication that his 24-year-old son harbored a deep hatred of the United States.
"There's something wrong here," the father said. "I came here from Turkey in 1992, and this is my country. I love this country."
He said his son had not worked at the restaurant for at least a year, and he believed his son was working at a 7-11 convenience store in Philadelphia.
The criminal complaint tells a much different story, describing Tatar as suspicious of the FBI's undercover operative who infiltrated the group.
Last November, Tatar allegedly contacted a sergeant in the Philadelphia police department to check the name of the undercover informant.
The complaint quotes Tatar as telling the undercover operative, "Whether you are or not (FBI), I'm gonna do it. Know why? It doesn't matter to me, whether I get locked up, arrested or get taken away, it doesn't matter. Or I die, doesn't matter, I'm doing it in the name of Allah."
"Allah Akbar," meaning "God is great," was a phrase the men arrested knew well. According to the federal complaint, an investigation was launched 17 months ago after a photo shop clerk alerted authorities to a video brought in by one of the suspects with "disturbing" content on it.
The video "depicted 10 young men who appeared to be in their 20s shooting assault-style weapons at a firing range in militia-like style while calling for jihad and shouting in Arabic, 'Allah akbar,'" the federal complaint says.
The investigation, through electronic eavesdropping and the confidential informant who had infiltrated the group, soon determined the men were serious in their intent to attack a military base using automatic weapons.
The plot never reached an operational phase, but the alleged cell members had finished their surveillance and selected Fort Dix as their target.
Tatar, along with Mohamad Ibrahim Shnewer, 22, Eljvir Duka, 23, Dritan Duka, 28, and Shain Duka, 26, is charged with "plotting to kill as many soldiers as possible" in an armed assault on Fort Dix. The sixth man, Argon Abdullahu, 24, was arrested on related charges of aiding and abetting the possession of illegal firearms.
Shnewer, regarded as the group's ringleader, said he wanted to kill at least 100 soldiers.
"My intent is to hit a heavy concentration of soldiers...This is exactly what we are looking for. You hit four, five or six Humvees and light the whole place [up] and retreat completely without any losses," he was recorded as saying.

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