Sunday, September 21, 2014

Khorasan un grupo terrorista poco conocido pero que es una amenaza mucho peor que el ISIS o Estado Islamico

se habla mucho estos dias de que el ISIS es una amenza potencial muy seria para occidente y que EE.UU y otros paises occidentales se han tomado seriamente al fin la meta de acabar con ese grupo sin embargo hay otro grupo terrorista poco conocido que representa una amenaza muchos mas seria que el ISIS ese grupo se llama Khorasan,este grupo es mas peligroso que el ISIS ya que entre sus metas esta hacer atentados terroristas lo mas pronto posible en objetivos en EE.UU y Europa ademas de que esta buscando entre los terroristas islamicos que combaten en Siria gente con pasaporte de paises occidentales para realizar esos atentados:   
Poco antes de que circulara el sábado el vídeo de Estado Islámico con la decapitación del británico David Haines, la agencia AP publicaba una noticia sobre una desconocida célula terrorista en Siria. Era, según funcionarios americanos, la mayor amenaza yihadista contra Estados Unidos y Europa: el grupo Khorasan.
Estado Islámico nació de Al Qaeda en Irak. Tras estallar la revuelta en Siria y mandar a miembros del grupo a combatir en Siria, la organización se escindió. La rama siria pasó a llamarse Jabhat al Nusra y siguió vinculada a Al Qaeda.
Estado Islámico vive ahora en su califato al margen de Al Qaeda, pero es un rival para el dominio del movimiento yihadista global. En el 11-S, los tuits con “Estado Islámico” fueron cinco veces más numerosos que con “Al Qaeda”
La conquista de Mosul, la declaración del califato y otros éxitos militares han hecho que Estado Islámico sea hoy la banda yihadista más popular. El modo más rápido para Al Qaeda de recuperar el trono sería un atentado espectacular contra Occidente.
Ese sería el objetivo del grupo Khorasan en Siria. Khorasan es una provincia histórica que incluía partes de lo que hoy es Afganistán, Irán y tres repúblicas ex soviéticas. La mítica ciudad de Samarcanda estaba en Khorasan.
Los miembros de la celda Khorasan son combatientes veteranos de Al Qaeda en Afganistán y Pakistán que se han mudado a Siria para establecer una base alternativa para la banda, o al menos un lugar seguro desde donde lanzar ataques.
El 11-S se planeó en el Afganistán de los talibanes. Ahora que ya no existe, Al Qaeda necesita un nuevo santuario. Ni Yemen, ni Somalia ni el Magreb son hoy lugares seguros de los ataques de drones americanos. Siria, en cambio, sí lo es. Al menos hasta ahora.
 Además de ser un santuario seguro, Siria tiene otra ventaja: la opción de reclutar a yihadistas con pasaportes europeos o americanos. Hay cientos de jóvenes disponibles y quizá dispuestos a volver a sus países. Para los yihadistas extranjeros, es mucho más fácil llegar a Siria que a Somalia, Yemen o Pakistán.
Hace unos meses, se suicidó en Siria Moner Mohammad AbuSalha, norteamericano hijo de padre palestino y madre italoamericana. En este vídeo, anima otros a imitarle y cuentas las virtudes de las mujeres vírgenes en el paraíso.
Pero para lograr atentar con éxito y notoriedad, Al Qaeda necesitaba una tercera condición: un experto capaz de fabricar bombas que la seguridad de los aeropuertos no detecte. El químico más famoso de Al Qaeda está en Yemen, Ibrahim al-Asiri, un saudí de 32 años. Estados Unidos ha intentado matarle con drones varias veces.
Asiri es el autor del artefacto del “terrorista de los calzoncillos”, Umar Faruk Abdulmutalab, que no llegó a funcionar en un vuelo Amsterdam-Detroit el día de Navidad de 2009. En 2010 lo volvió a intentar con dos bombas en cartuchos de tinta que iban en aviones de cargo hacia Estados Unidos. Su tercer intento fue desmontado por un agente doble de la CIA en Yemen.
Pero el plan más espectacular de Asiri lo llevó a cabo su hermano: intentaron sin éxito matar al príncipe saudí Mohamed ben Nayef con una bomba “que contenía una libra de explosivos escondida dentro del cuerpo de su hermano”, según el Departamento de Estado. No se sabe en realidad si el aparato le fue metido por el recto o implantado quirúrgicamente.
La figura de Asiri y su hipotética colaboración en Siria está tras la reciente prohibición de llevar móviles y portátiles sin cargar en los aviones. Estados Unidos cree que puede esconder bombas dentro de las carcasas. Estados Unidos sabe de la amenaza de Asiri y el grupo Khorasan desde hace tiempo.
En julio, el periodista de la CNN experto en asuntos de terrorismo Peter Bergen, escribía:
El problema en Siria se ve complicado por el hecho que, según tanto funcionarios antiterroristas británicos como funcionarios de inteligencia americanos, miembros antiguos de Al Qaeda basados en Pakistán han viajado a Siria para dirigir operaciones allí. Son conocidos como el grupo Khorasan.
Así, mientras los servicios de inteligencia americanos dudan si Estado Islámico es una amenaza inmediata para Occidente, hay otro grupo en Siria que no lucha contra el régimen de Asad ni ningún otro enemigo cercano. Solo piensan en planear un atentado.
Existe claro la opción de que la filtración americana se haya dado justo ahora para que sirva como una excusa más para justificar probables bombardeos americanos en suelo sirio. Aunque sus objetivos serían distintos: la rama siria de Al Qaeda, Jabhat al-Nusra, o Estado Islámico.
                                                        fuente https://es.noticias.yahoo.com/blogs/world-wide-blog/la-mayor-amenaza-yihadista-no-es-estado-isl%C3%A1mico-012701684.html

US admits there is a much scarier terrorist group than ISIS

New intelligence has emerged warning Washington that its upcoming confrontation with the Islamic State may leave it blind to a more sinister and direct threat from a much lesser known terrorist group that has arisen from the ashes of the Syrian war.
Very little information is being released at the moment by anyone within American intelligence circles, but the group calling itself Khorasan is said by officials to have concrete plans for striking targets in the United States and Europe as a chosen modus operandi – more so than the Islamic State (IS), formerly known as ISIS.
The first ever mention of the group occurred on Thursday at an intelligence gathering in Washington DC, when National Intelligence Director James Clapper admitted that “in terms of threat to the homeland, Khorasan may pose as much of a danger as the Islamic State.”
According to the New York Times, some US officials have gone as far as saying that, while the Islamic State is undoubtedly more prominent in its show of force in the Middle East, it is Khorasan who's intent on oversees campaigns in a way Al Qaeda usually is.
In this sense, the US air strike campaign and the coming actions by the anti-IS coalition might just be what coaxes the IS into larger-scale attacks on American and European soil – what Khorasan is essentially all about.
This brings up another issue seen in the current Western stance on terrorism: it is so focused on the terror spread by the IS that it’s beginning to forget that the destruction and mayhem of civil war across the Middle East is spawning a number of hard-to-track terrorist factions with distinct missions.
“What you have is a growing body of extremists from around the world who are coming in and taking advantage of the ungoverned areas and creating informal ad hoc groups that are not directly aligned with ISIS or Nusra,” a senior law enforcement official told the NY Times on condition of anonymity.
The CIA and the White House declined to give comment.
According to government sources, the Al-Qaeda offshoot group is led by a former senior operative – 33-year-old Muhsin al-Fadhli, reportedly so close to Bin Laden’s inner circle he was one of the few who knew of the 9/11 Twin Tower attacks in advance.
He had reportedly fled to Iran during the US-led invasion of Afghanistan. Al Qaeda’s story goes hazy after the campaign: many operatives are said to have traveled to Pakistan, Syria, Iran and other countries, forming splinter groups.
In 2012, al-Fadhli was identified by the State Department as leading the Iranian branch of Al-Qaeda, controlling “the movement of funds and operatives” in the region and working closely with wealthy “jihadist donors” in his native Kuwait to raise money for the Syrian terrorist resistance.
Although the first public mention of the group was only this Thursday, American intelligence is said to have been tracking it for over a decade. Former President George W. Bush once mentioned the name of its leader in 2005 in connection with a French oil tanker bombing in 2002 off the coast of Yemen.
Khorasan itself is shrouded in mystery. Little is known publicly apart from its being composed of former Al-Qaeda operatives from the Middle East, North Africa and South Asia. The group is said to favor concealed explosives as a terror method.
Like many other groups taking up the power vacuum in war-torn Syria, Khorasan has on occasion shifted its alliances.
Al-Qaeda leader Ayman al-Zawahiri at one point ordered the former ISIS to fight only in Iraq, but cut all ties with it when it disobeyed and branched out. The result was that the Nusra Front became Al-Qaeda’s official branch in Syria. It’s said that Khorasan is to Al Nusra Front what the latter was to Al-Qaeda.
When The Daily Signal spoke to James Phillips, a Middle East expert at The Heritage Foundation, he outlined some American intelligence views on the group: they see their mission in “[recruiting] European and American Muslim militants who have traveled to Syria to fight alongside Islamist extremist groups that form part of the rebel coalition fighting Syria’s Assad regime.”
“The Khorasan group hopes to train and deploy these recruits, who hold American and European passports, for attacks against Western targets,” he said.
He believes Khorasan to be Al-Qaeda’s new arm in attacking America, its “far enemy.” While they are Al Nusra’s allies in Syria, their role is believed to be to carry out terrorist attacks outside the country.
The group reportedly uses the services of a very prominent Al-Qaeda bomb maker, Ibrahim al-Asiri, whose devices previously ended up on three US-bound planes. He is known to be a true pioneer of hard-to-detect bombs.
Phillips believes that the next step is taking those bombs and pairing them with US-born and other foreign jihadists returning home.
n this respect, Phillips views the Khorasan threat to the US to be much more direct compared to the Islamic State’s more regional ambitions. And since President Obama’s upcoming anti-IS strategy reportedly does not include Al Nusra, this potentially frees Khorasan’s hands.
What sets Al Nusra apart from the many other groups is that it’s now the only faction with active branches throughout Syria.
Syria analyst with the Institute for the Study of War, Jennifer Cafarella, told the NY Times “there is definitely a threat that, if not conducted as a component of a properly tailored strategy within Syria, the American strikes would allow the Nusra Front to fill a vacuum in eastern Syria.”
Because of al-Zawahiri’s current weakened position in terrorist cricles, both Al Nusra and Khorasan by extension are less prominent than the IS. But these things have a way of changing unpredictably, and because the plans of these more traditional terrorist groups in Syria aren’t yet clear, a danger arises.
The volatile conflict zone that is Syria, with its lax borders and an increasing number of distinct, armed Islamist groups, the US may be surprised by how difficult it soon may be to pinpoint the origin of the next threat.



 





 

Saturday, August 30, 2014

Alerta de inminente ataque terrorista en la frontera de México y EE.UU (supuestamente)

El grupo conservador Judicial Watch  publico en su página de internet que hay una alerta en los organismos de seguridad de EE.UU sobre un inminente ataque terrorista por parte del ISIS que tiene una célula instalada en ciudad Juarez:
Islamic terrorist groups are operating in the Mexican border city of Ciudad Juarez and planning to attack the United States with car bombs or other vehicle born improvised explosive devices (VBIED). High-level federal law enforcement, intelligence and other sources have confirmed to Judicial Watch that a warning bulletin for an imminent terrorist attack on the border has been issued.  Agents across a number of Homeland Security, Justice and Defense agencies have all been placed on alert and instructed to aggressively work all possible leads and sources concerning this imminent terrorist threat.
Specifically, Judicial Watch sources reveal that the militant group Islamic State of Iraq and Greater Syria (ISIS) is confirmed to now be operating in Juarez, a famously crime-infested narcotics hotbed situated across from El Paso, Texas. Violent crimes are so rampant in Juarez that the U.S. State Department has issued a number of travel warnings for anyone planning to go there. The last one was issued just a few days ago.
Intelligence officials have picked up radio talk and chatter indicating that the terrorist groups are going to “carry out an attack on the border,” according to one JW source.  “It’s coming very soon,” according to this high-level source, who clearly identified the groups planning the plots as “ISIS and Al Qaeda.” An attack is so imminent that the commanding general at Ft. Bliss, the U.S. Army post in El Paso, is being briefed, another source confirms. The Department of Homeland Security (DHS) did not respond to multiple inquiries from Judicial Watch, both telephonic and in writing, about this information.
The disturbing inside intelligence comes on the heels of news reports revealing that U.S. intelligence has picked up increased chatter among Islamist terror networks approaching the 13th anniversary of the 9/11 attacks. While these terrorists reportedly plan their attack just outside the U.S., President Obama admits that “we don’t have a strategy yet” to combat ISIS. “I don’t want to put the cart before the horse,” the commander-in-chief said this week during a White House press briefing. “I think what I’ve seen in some of the news reports suggest that folks are getting a little further ahead of what we’re at than what we currently are.”
The administration has also covered up, or at the very least downplayed, a serious epidemic of crime along the Mexican border even as heavily armed drug cartels have taken over portions of the region. Judicial Watch has reported that the U.S. Border Patrol actually ordered officers to avoid the most crime-infested stretches because they’re “too dangerous” and patrolling them could result in an “international incident” of cross border shooting. In the meantime, who could forget the famous words of Obama’s first Homeland Security Secretary, Janet Napolitano; the southern border is “as secure as it has ever been.”
These new revelations are bound to impact the current debate about the border crisis and immigration policy.

Yo dudo que esto sea cierto por dos razones:
1- el ISIS no tiene experiencia en terrorismo internacional,hasta donde se tiene conocimiento solo opera en Irak y Siria,tener gente entrenada para cometer actos terroristas en paises lejanos lleva tiempo 
2-es muy difícil enviar una célula terrorista a un país como México donde no hay población musulmana local,si hay población musulmana local es mas fácil camuflajearse y tener apoyo logístico local,en Europa seria mas fácil para el ISIS operar por lo mismo en cambio en México no 

Monday, August 25, 2014

El crimen y el dique

Salvador Sostres dice muy acertadamente que Israel y su ejercito representan un dique que eita que  la barbarie del islam se desparrame sobre Europa y luego sobre el resto de occidente,Sostres lo dice sin medias tintas ni tonterias politicamente correctas

EL CRIMEN que el islamismo es y representa, y que estos días resplandece con toda su brutalidad en Irak, es el motivo por el que Israel tiene que ser un dique de contención contra la barbarie: para salvarse y para salvar también nuestro derecho, y el de nuestros hijos, a tener un futuro libre y seguro. ¿Quiénes somos los europeos, irresponsables y blandengues, para insultar a quien nos está protegiendo de la mayor amenaza que hemos conocido desde el comunismo? ¿Tienes alguna idea mejor para proteger lo que queda de mundo libre? La estrechez mental de la izquierda, expresada en su demagogia de los niños palestinos, impide a muchos ver el tablero completo. Lo sustancial no es Gaza ni siquiera los palestinos, sino quienes les usan de carnaza, de punta de lanza contra el mundo libre.
Todo lo que no entiendes de Israel, ni de su misión militar y política, está en la cabeza cortada del pobre periodista. La próxima vez que tengas la tentación de molestar a nuestro ejército con tus lamentables prejuicios mira la foto del pobre chico muerto y piensa qué no harías tú por conservar tu cabeza en su sitio.
El crimen islamista es peligrosamente expansivo -el IS ya ha dicho que, entre otros territorios, quiere recuperar Al-Ándalus- y el conflicto de las civilizaciones es otra mentira relativista porque Civilización sólo hay una, y porque no es un conflicto, sino que estamos en guerra contra los bárbaros que quieren destruir La Civilización. Sobrevivir no es nuestro derecho: es nuestro deber de hombres libres. Que la victoria sea nuestro legado tal como también nuestros padres nos dejaron un mundo mejor.
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Y sólo Israel tiene la fuerza y la inteligencia para parar un crimen tan masivo, y sólo Israel conserva la fe y la esperanza para realizar el admirable esfuerzo de conseguirlo. Piénsalo cuando vuelvas a estar a punto de insultar al Pueblo Elegido.
Cada vez que se te active el tic de sumarte al linchamiento recuerda que eres un cobarde y que tendrías que dar la cara por quien defiende tu libertad y tu vida, y la de tus hijos. "I've heard there was a secret chord that David played and it pleased the Lord". Cada vez que sientas en tu interior el grito de la bestia antisemita, mira la foto del pobre periodista y piensa que el más elemental lema del ejército de Israel es: "Disculpe las molestias, estamos trabajando para usted".

Fuerzas especiales de EE.U y el Reino Unido preparan un grupo para aniquilar al ISIS

Esto puede ser un paso acertado en contra del ISIS si se llega a confirmar 

SAS and US special forces forming hunter killer unit to 'smash Islamic State'

Elite British and US special forces troops are forming a hunter killer unit called Task Force Black – its orders: “Smash the Islamic State.”
The undercover warriors will aim to “cut the head off the snake” by hitting the command structure of the Islamist terror group responsible for a trail of atrocities across Iraq and Syria, reports the Sunday People.
PM David Cameron has told the SAS and UK spy agencies to direct all their ­resources at defeating IS after a video of US journalist James Foley being beheaded shocked the world.
British special forces will work with America’s Delta Force and Seal Team 6. The move sees a rebirth of top secret Task Force Black, which helped defeat al-Qaeda terrorists in Iraq .
This time the counter-terrorist ­experts will be targeting Abu Bakr ­al-Baghdadi, leader of IS and now the world’s most wanted terrorist.
A source said: “We need to go into Syria and Iraq and kill as many IS members as we can. You can’t ­negotiate with these people.
“This is not a war of choice. They are cash rich and have a plentiful ­supply of arms. If we don’t go after them, they will soon come after us.
“In Iraq, Task Force Black was carrying out strike operations every night.
"It was an unrelenting, intelligence-led assault on al-Qaeda. It took a lot of hard work and no small amount of sacrifice – but it worked.
“Defeating IS cannot be done by air strikes alone. You have to get on the ground and take out the commanders – cut off the snake’s head.
“The organisation will then begin to collapse. IS targets civilians and has yet to get into a real fight with a ­modern Western military.
“The SAS and US special forces will do untold damage to them.
“They’ll focus on the high command. This is going to be a long campaign, probably lasting years.
“And it will be like nothing the West has ever had to confront before.”
The new task force will comprise a squadron of the SAS, special forces aircrews from the RAF and agents from MI5 and MI6.
The operation will be led by America’s CIA spy agency.
One of the first jobs will be to identify the British Muslim shown on an IS video released last week apparently cutting Foley’s head off with a knife.
UK intelligence sources confirmed that the killer, believed to be a British-born Pakistani from London, is already at the top of a CIA “kill list”.
The bloodthirsty thug, dubbed “Jailer John”, was one of a brutal trio of Britons nicknamed “The Beatles” who guard IS kidnap victims.
Former IS captives said up to 20 foreigners are being held by IS.
The joint US/British unit will ­conduct strike operations against IS in both Syria and Iraq.
Troops will also train Kurdish Peshmerga fighters.
Prime Minister David Cameron and President Barack Obama are determined not to send large numbers of ground troops, so the use of small teams of special forces working with local militias is their only option.
Downing Street has revealed that Britain will send “non-lethal” equipment including night-vision equipment and body armour to Kurdish fighters this week.
Work has already begun creating a network of spies and informers who will supply Task Force Black with ­high-grade human intelligence.
British and US spy planes will eavesdrop on ­mobile phone calls and pinpoint the location of IS commanders.
Operations will also be mounted to snatch middle-ranking IS commanders for interrogation by CIA analysts.
US Navy Seals showed that intelligence gathered over years can be used to mount a kill operation when they shot dead Osama bin Laden in 2011.
The new task force plans similar surprise attacks in which ­sophisticated “silent” helicopters land troops.
The SAS, Seals and Delta Force worked together on many operations in Afghanistan and share intelligence.
One source said: “Intelligence will be key to our operations. We have to build a network to defeat a network.

"The brutal tactics of IS mean a lot of people want to see them gone.
“They have people fighting for them who are too frightened to leave.
"Young men joined IS believing they were fighting tyranny but what they saw was mass executions and beheadings.
“The CIA will offer them money and a new life – but they’ll have to deliver information first.”
There are also moves to revive a defunct Iraqi special forces unit called the Apostles, which was ­created by the first Task Force Black a­fter the Iraq War.
Meanwhile Mr Cameron is under growing pressure over an alleged failure to deal with home-grown radicals.
Pictures of him surfing in Cornwall at the height of the crisis are said to have raised eyebrows even in his Cabinet.
Politicians of all parties urged action to stop radicalisation of young British Muslims and tougher restrictions on those ­peddling extremist views.
And there were renewed calls for security services to get greater powers to monitor extremists online.
It emerged that recommendations to toughen controls made five months ago by David Anderson QC, the Government’s own adviser on terrorism laws, have yet to be acted on.
In another move, Lieutenant General Sir Simon Mayall, the Government’s senior defence adviser on the Middle East, is being sent to liaise with Kurdish commanders.
fuente: Daily Mirror

 

Friday, August 22, 2014

Los nuevos barbaros

Por Enric González

Las imágenes del asesinato de James Foley, uno de esos periodistas que dignifican el oficio y, según quienes le conocían, una de esas personas que dignifican la especie, son repugnantes. También asquea el jolgorio con que se difunden por la red. No creo, sin embargo, que convenga evitar su visión, porque contienen un elemento informativo relevante. Se trata del discurso del asesino, parte del cual Foley fue forzado a recitar. Ya saben, la culpa de todo es de Estados Unidos y de Occidente en general, de las agresiones imperialistas, de la arrogancia de los infieles, etcétera. Es bueno recordar lo que dicen los sociópatas del Califato y compararlo con un cierto discurso, frecuente entre la izquierda europea, en el que aparecen argumentos similares. Se trata de un discurso tan obtuso e impresentable como el del sociópata británico que decapitó a Foley.
Seamos claros: en el mundo islámico habitan los nuevos bárbaros. La gran mayoría de los musulmanes son gente pacífica y más o menos razonable, como lo eran la mayoría de las tribus bárbaras que se acumulaban junto a las fronteras del Imperio romano y se adentraban poco a poco en él, sin especiales problemas de convivencia. El colapso de Roma y del imperio de occidente no se debió a una voluntad específica de invadir y destruir por parte de esas tribus, que en cualquier caso se regían por valores incompatibles con la civilización romana (igual que ocurre ahora con el islam y los valores de libertad y representación democrática), sino a las guerras internas de los bárbaros. El empuje de nuevos grupos procedentes de Asia provocó el caos más allá del limes y ese caos se derramó sobre una Roma decadente, dispuesta a pactar lo que fuera porque se sentía incapaz de defenderse.
La situación, ahora, no es muy distinta. El islam sufre una compleja y violentísima guerra interna, cuyo eje más visible, pero no único, es el enfrentamiento entre el sunismo, tradicionalmente dominante, y el chiísmo, revitalizado desde la revolución islámica iraní de 1979. Esa fue la única revolución del siglo XX, como subrayaba el historiadorEric Hobsbawm, que no se remitió ni de lejos a los valores de la Ilustración, la razón y las libertades, sino todo lo contrario. El chiísmo ha desarrollado grupos fanáticos como los Guardianes de la Revolución en Irán o Hezbolá en Líbano; del sunismo están surgiendo aberraciones cada vez más estrambóticas, desde Al Qaeda al Estado Islámico.
Estados Unidos y sus aliados, lo que llamamos Occidente, han cometido gravísimos errores y agresiones intolerables. Por supuesto. Francia y Gran Bretaña se repartieron sin escrúpulos las ruinas del imperio otomano (1916) y sometieron de mala manera a las poblaciones locales; Washington aupó a la atroz dinastía wahabista de los Saud (1932) a cambio de explotaciones petrolíferas; la CIA acabó con Mohamed Mossadegh (1967) y destruyó las expectativas de un Irán libre; Jimmy Carter y Ronald Reagan armaron y financiaron a los muyahidines en Afganistán desde 1979; George W. Bush organizó dos invasiones, la de Afganistán (2001) y la de Irak (2003), extremadamente cruentas en lo militar y fallidas en lo político. Existen muchos más ejemplos. Pero debemos ser conscientes de que el problema musulmán viene de muy lejos y es musulmán, no occidental. El islam ha sido incapaz de confrontarse con la modernidad y en su expresión más contemporánea, la que arranca con la descolonización, ha rebotado sin cesar entre las dictaduras nacionalistas y las llamaradas hiperreligiosas. La clave está ahí.
Existen países musulmanes no estrictamente calamitosos, como Indonesia o Marruecos. El panorama global sí lo es. La llamada primavera árabe, un proceso antiautoritario rápidamente sofocado (aunque no extinguido) por las tensiones de fondo, demostró que son pocos los que reclaman libertades. Por debajo del macroconflicto histórico, la guerra entre suníes y chiíes por el dominio geoestratégico y religioso, hierven casi todos los problemas concebibles: la citada e interminable pugna entre militares e islamistas, una corrupción prodigiosa, una evidente incapacidad para alcanzar un aceptable desarrollo económico, una natalidad desbocada y, muy al fondo, el empecinamiento en mirar al pasado y no extraer de él más que recuerdos de humillaciones, reales o inventadas, que exigen venganza. La crueldad casi caricaturesca de las bandas ultrayihadistas (el gran Jon Lee Anderson las compara, en un muy recomendable artículo publicado en The New Yorker, con Los Zetas del narcotráfico mexicano) se ha convertido en un lenguaje, un mensaje y un programa político. Más allá de los degüellos, decapitaciones, crucifixiones y torturas diversas no hay nada más que ensoñaciones de un pasado remoto, frustración, estupidez y furia en estado puro.
No vale la explicación de que las sociedades violentas, como las árabes, generan violencia. Hasta una cuarta parte de los efectivos del Estado Islámico, unos dos mil o tres mil, proceden de Europa. De Londres, de Madrid, de París, de Milán, de Barcelona. De ciudades abiertas y tolerantes. Tampoco vale esgrimir la tragedia palestina: esa tragedia es real, muy real, pero los países árabes no son menos despiadados que Israel cuando se trata de los palestinos. Israel se ha convertido en una coartada cómoda para justificar un inmenso fracaso colectivo.
El hundimiento de las sociedades musulmanas es rápido y generalizado. Siria, Libia, Sudán, Irak, Egipto, son en la práctica estados fallidos, como Afganistán. Pakistán representa el peor peligro de crisis nuclear. Los países más ricos, los que disponen de tesoros fabulosos gracias al petróleo, hacen lo posible por empeorar las cosas exportando fanatismo (caso del wahabismo saudí) o financiando a los fanáticos (Catar ha sustituido a Siria como patrón de Hamás y respalda de forma encubierta a los sociópatas del Califato). La frustración acumulada por los nuevos bárbaros lleva tiempo derramándose sobre Europa y, en menor medida, sobre Estados Unidos. Es el gran problema contemporáneo y conviene encararlo con lucidez y sin gilipolleces bondadosas.

No, el responsable de los atentados del 11-M no fue Aznar por sumarse a la invasión de Irak: fueron los yihadistas. No, los estadounidenses no se buscaron los atentados del 11-S: fueron los yihadistas. Si esa minoría fanática e hiperactiva, que dura ya bastantes generaciones y acumula rabia y locura, no es derrotada y suprimida, el caos musulmán se desplomará definitivamente sobre el planeta. La tolerancia con otras culturas carece de sentido cuando hablamos de teocracias delirantes, déspotas grotescos, opresión y miseria. La represión sanguinaria de El Assad, la brutalidad de Al-Sisi, el sectarismo de los Hermanos Musulmanes, el fundamentalismo saudí, la diplomacia criminal de Catar y la locura asesina del Estado Islámico son lados distintos de una misma figura geométrica. Esta es una guerra por la civilización. El tipo de guerra que perdió Roma.

Tuesday, August 19, 2014

Mensaje del arzobispo de Mosul Irak para occidente

palabras fuertes pero muy ciertas del arzobispo de Mosul Irak:

"Nuestros sufrimientos es un preludio del que vosotros,cristianos europeos y occidentales sufrireis en un futuro inmediato" 

Monday, August 18, 2014

nada que ver con el islam



Durante décadas hemos escuchado y leído a políticos e intelectuales occidente decir que el terrorismo islámico "no tiene nada que ver con el islam”, que Bin Laden el ayatola Jomeini y demás son "radicales" o "dementes que no tienen nada que ver con el islam y la mayoría de los musulmanes pacíficos". Yo por lo que he leído acerca de la doctrina religiosa islámica no lo veo asi, yo mas bien veo que los que están interpretando correctamente las doctrinas que están en el Corán y demás libros del islam son  los terroristas islámicos hoy leí un texto en ingles que brillantemente explica esto (resalto en negrita  las partes que me parecen más relevantes)



Nothing to Do With Islam

The war against jihadism has been chronically misunderstood because of our failure to acknowledge the religious motives of Muslim jihadists. This failure began in 1979 with the Iranian revolution. Trapped in our Western secularist paradigms, we interpreted the uprising against the Shah as an anti-colonial revolt against a “brutal” autocrat propped up by the West for its own exploitative economic and geostrategic purposes. The aim of the revolution, the argument went, was to create a government more sympathetic to national sovereignty and Western pluralistic government. However, it soon became clear with the political triumph of the Ayatollah Khomeini that the revolution was in the main a religious one, inspired in part by anger at the Shah’s secularization, modernization, and liberalization policies. As Khomeini said in 1962, the Shah’s regime was “fundamentally opposed to Islam itself and the existence of a religious class.” Despite that lesson, the rise of al Qaeda in the 90s was also explained as anything and everything other than what it was and still is–– a movement with deep religious roots. Under administrations of both parties, the mantra of our leaders has been “nothing to do with Islam.” We created various euphemisms like “Islamism,” “Radical Islam,” “Islamic extremists,” or “Islamofascism,” to explain an ideology that is firmly rooted in traditional Islamic theology and historical practice. We were anxiously assured that Islam was a “religion of peace,” its adherents tolerant and ecumenical. Popular figures like Osama bin Laden were “heretics” who had “highjacked” this wonderful faith, distorting its doctrines to serve their evil lust for power. We looked upon them as “beards from the fringe,” malignant cranks like Jim Jones, Charles Manson, or David Koresh.
This fundamental error continues today, as Muslim violence and anti-Semitism are explained by every factor instead of the essential one––the theology, jurisprudence, and history of Islam.
When one asks for evidence for this detachment of Muslim violence from the tenets of Islam, the best most apologists can do is produce a Westernized nominal Muslim, a propagandist like Tariq Ramadan, or a left-wing academic who reflexively considers any enemy of the colonialist, imperialist, capitalist West to be a friend of the left. Jihad is not, they assure us, the theological imperative to “fight all men until they say there is no god but Allah,” as Mohammed himself commanded. Jihad is merely a form of self-improvement and community service. “Allahu Akbar” is not the traditional Muslim battle cry, but merely a way of saying “Thank God.” Revered Muslim scholars like the Ayatollah Khomeini––educated in Qom, the “Oxford and Harvard of Iranian Shi’ism,” as Barry Rubin put it, and honored as a “grand sign of Allah” for his theological knowledge––was simply wrong when he said, “Islam says: Kill all the unbelievers just as they would kill you,” and “Islam is a religion of blood for the infidels.”
Despite being consistent with such statements, dismissed as racist ignorance are the centuries of Western observation and bloody experience showing that, as Tocqueville wrote in 1838, “Jihad, Holy war, is an obligation for all believers. … The state of war is the natural state with regard to infidels … These doctrines of which the practical outcome is obvious are found on every page and in almost every word of the Koran … The violent tendencies of the Koran are so striking that I cannot understand how any man with good sense could miss them.” Likewise Samuel Huntington’s phrase “Islam’s bloody borders” is called a racist lie, used to justify neo-colonial incursions into Muslim lands. Meanwhile, of the 7 global conflicts costing more than a 1000 lives a year, 6 involve Islam.
As for “moderate” Muslims, those ordinary millions who we are constantly told abhor the jihadists as violators of the true Islam are, with some rare exceptions like M. Zudhi Jasser, curiously silent in the face of horrific jihadist violence against non-Muslims, the beheadings, torture, crucifixions, rape, kidnappings, and indiscriminate slaughter of women and children justified by supposedly slanderous distortions of their faith. After every jihadist atrocity, we never see global mass protests against this malicious degradation of Islam. But after 9/11, we did see thousands of Muslims worldwide cheering the attack in a “tremendous wave of joy,” as a London-based Saudi cleric wrote to President Bush in a Muslim newspaper.
But when newspaper cartoons deemed offensive to Mohammed, or false rumors of Korans flushed down toilets in Guantánamo, or reports of an obscure pastor planning to burn a Koran become known, then we see tens of thousands of Muslim protesting violently. Right now Muslim terrorists are committing unspeakable atrocities in northern Iraq, Syria, Nigeria, and elsewhere, but there is no global “Not in Our Name” mass movement, no “Million Muslim March” springing up among the world’s 1.6 billion Muslims to protest this alleged distortion of Islam, and to reaffirm its true dogmas of peace and tolerant coexistence.
Another example of this intellectual myopia is the way many commentators explain the anti-Semitism rampant in the Muslim world, where Hitler’s Mein Kampf and the early 20th century Russian forgery The Protocols of the Elders of Zion are popular. Misled by this popularity and the use of Nazi-era metaphors describing Jews as a “bacillus,” “cancerous tumor,” or “vermin,” these pundits attribute Muslim anti-Semitism to the malign influence of Nazism on the Muslim Middle East in the 30s. However, such an explanation mistakes rhetoric for content. Nazi-style anti-Semitism flourishes among many Muslims because their faith has already created a “potential space” for it––the Koran-sanctioned use of violence to enforce Muslim hegemony, and the broader intolerance of other religions, especially Christianity and Judaism, resented as precursors and rivals to Islam. But the hostility of the Jews in Mohammed’s traditional biographies––for example, he died after allegedly being poisoned by a Jewish woman–– has made them an special object of contempt and hatred.
Consider the doctoral dissertation of Dr. Muhammad Sayyid Tantawi. No crank or fringe character, from 1996 to his death in 2010 Tantawi was the Grand Sheik of the most prestigious institution for Sunni Islamic theology, Cairo’s Al-Azhar University, a position reserved for the highest authority in Sunni Muslim thought. His 1966 dissertation, The Children of Israel in the Qur’an and the Tradition (Sunna), has asits subtitle, The Jews’ Abominations Described in the Qur’an Are Demonstrated Throughout the Ages. The following is a representative sample of this esteemed theologian’s thinking:
“In the Qur’an the Jews are people of various bad qualities, known for their loathsome characters and contemptible behavior. The Qur’an calls them infidels and liars and ingrates; selfish, arrogant and cowardly naggers and cheaters; rebels and lawbreakers, cruel and constitutionally given to deviating from the correct path . . . Jews are prone to crime and aggression. They cheat and steal people’s money with lies. The Jews must be oppressed and humiliated.”
The bulk of Tantawi’s book supports these slanders with meticulous exegeses of the numerous Koranic verses, hadiths, biographies of Mohammed, and theological interpretations of these texts over the centuries, large numbers of which have been collected in Andrew Bostom’s The Legacy of Islamic Anti-Semitism.
This long tradition is the foundation of Tantawi’s anti-Semitic slurs, which are typical of both popular and academic writing in the region, such as the Holocaust-denying PhD dissertation of “moderate” Palestinian Authority president Mahmoud Abbas. Thus it beggars belief to think that these are idiosyncratic misinterpretations that violate the true meaning of Islam’s sacred texts, or that they are a recent creation of Nazi-era anti-Semitism––not when Tantawi was awarded such a highly prestigious position, one that requires expert knowledge of and fidelity to Islamic doctrine.
Obviously, later motifs of anti-Semitism, like the medieval blood libel or the fever-swamp paranoia of the Protocols, have over the years been taken up by Muslim anti-Semitism and used to reinforce and validate the traditional Jew-hatred of the Koran. Similarly, racists in America in the late 19th and early 20th centuries incorporated Darwinism into their racist theory and rhetoric, a practice given warrant by Darwin’s The Descent of Man, with its speculations that the Negro is the transitional species between humans and animals. But no one argues that racism was a secondary effect of Darwinism. Rather, Darwinism and its technical terms conferred a patina of “scientific” prestige and validation on a preexisting irrational hatred, just as in the 30s writings from an advanced global power like Germany reinforced and legitimized traditional Islamic anti-Semitism.
Similarly, one can argue that the eliminationist rhetoric now lacing traditional Muslim anti-Semitism reflects Nazi influence. After all, historically Muslims did not aim, like the Nazi final solution, to kill off the whole Jewish race, but to keep Jews subordinated and subjected to a humiliating second-class status, as the Koran instructs. So too in the Jim Crow South, most whites were content to keep blacks in their second-class place, and violence reflected perceptions that blacks were getting “uppity” and threatening institutional segregation. Something similar has happened in the Middle East, where the failure of the Arabs to enforce Jewish submission to Muslims with violence has led to more radical calls to eliminate Jews completely from the region. But once again, the “potential space” for such genocidal aims was in place before the Holocaust, created by the justified violence used over the centuries against Jews who resisted or threatened Muslim hegemony.
The point is not that all Muslims are anti-Semites and terrorists, or even are sympathetic to the jihadists. Rather, the scope and volume of jihadist violence, the financial and moral support given to jihadists by many millions of Muslims, and the relative silence of those who have no intention of practicing jihad themselves, all suggest that modern jihadism and its theological justifications have deep roots in Muslim theology, and ample models in Mohammed’s life and Islam’s history. This in turn means that Muslims who oppose jihadism or Muslim anti-Semitism do not have the authoritative, traditional, canonical arguments and precedents for that position, unlike the jihadists, who routinely and copiously quote chapter and verse of Islamic sacred texts in support of their violence.
Finally, pretending that modern jihadism has “nothing to do with Islam,” and spinning pleasing distortions of Islam’s theology and history, will not help sincerely reform-minded Muslims, for they know that there is no historical or theological foundation for these flattering fairy tales, which consequently lack authority in the eyes of most of their fellow Muslims. They know their own history and religion too well, unlike the Western apologists who tell esteemed and learned Muslims like Khomeini and Tantawi that they don’t know their own faith. Indeed, a movement to create a genuine liberal-democratic Islam would be truly “radical” from the perspective of traditional Islam and its beliefs, as the continuing failure of liberal democracy to take hold in the Middle East demonstrates. But most of all, such fantasies endanger our attempts to destroy a committed enemy who is motivated by a storied history of conquest and domination, and inspired and justified by the most cherished beliefs of millions of their co-religionists.




Sunday, August 17, 2014

Testimonio desde Irak "No nos dejan salir y solo nos dan una opción, islam o muerte”

Lo que está ocurriendo en Irak tiene visos de convertirse en un drama histórico que acabe con dos comunidades con unas raíces en esta tierra que se remontan a más de 2.000 años. Bajo el régimen del terror, los islamistas del Estado Islámico están poco a poco consiguiendo su objetivo de 'limpiar' a su paso todo rastro de todo aquello que suene a cristiano o a yazidí. Estas dos minorías religiosas están siendo literalmente masacradas y sólo ante unas matanzas y una barbarie pocas veces vista la comunidad internacional se ha lanzado a intentar frenar lo que se está convirtiendo en un genocidio.
Este sábado, los yihadistas mataban a sangre fría a más de 700 yazidíes al negarse a convertirse al islam. Además, los terroristas se llevaron a las mujeres y a los niños de estas comunidades. Este tipo de masacres se están convirtiendo en algo normal. Un día les toca a los cristianos y otro día a ellos.
Este estado de terror y las abominables modos de acosar y asesinar del Estado Islámico ha provocado la huida de cientos de miles de iraquíes, que intentan llegar a las zonas seguras del Kurdistán o a Bagdad, en muchos casos como una mera escala para salir del país que les vio nacer. Este éxodo ha provocado además una gran crisis humanitaria. Los que no mueren o son sometidos a manos de los islamistas deben sufrir las temperaturas de más de 50 grados, la falta de agua y de comida. Y por ende la muerte.
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Ante esta situación, muchos sacerdotes siguen permaneciendo en Irak a pesar de la persecución. Uno de ellos, el argentino Luis Montes, relata desde Bagdad el drama que están viviendo todos aquellos refugiados a los que está albergando. Este sacerdote del Instituto del Verbo Encarnado quiere contar las historias concretas de todos aquellos iraquíes que están sufriendo la barbarie islamista para que todo lo que están sufriendo "no se pierda en las estadísticas".
"El número de víctimas en Irak es escalofriante. El daño que se está produciendo a estas vidas, a este país y en definitiva al mundo entero es irreparable. Es una tragedia que no tiene nombre", afirma el padre Montes, testigo de todo lo que está ocurriendo.
Por ello, ha recogido el testimonio de los propios iraquíes para que el mundo conozca lo que allí ocurre y no abandone a su suerte a estas minorías. La presión internacional es clave para que los países occidentales se impliquen en el conflicto.

"¿Qué hemos hecho para merecer esto?"

Saadia, una refugiada iraquí que consiguió llegar a Bagdad afirma que "nuestra zona se vio afectada, vi morir a tres personas. No podemos soportarlo más, estamos en el punto de mira. No queremos morir, queremos vivir. No queremos que nos quiten nuestra tierra porque tenemos derechos".
Otro cristiano, Joe Hanna, cuenta desesperado que "muchos de mi familia todavía están atrapados allí, ¿por qué? ¿Por qué? Todos mis parientes están allí esperando, ¿qué hemos hecho para merecer esto? Los amenazaron con que tenían que ceder o convertirse al islam".
Otra refugiada llamada Fanni relata otro de los dramas de lo que está ocurriendo, el de los huidos que se esconden en las montañas para no ser atrapados por el Estado Islámico. "Decenas de familias con niños y bebés están en las montañas con niños muy pequeños. Nos dijeron que estarían cuatro días. No tenían nada que comer, sólo comían el trigo del campo. Hay que salvarlos. Aquí nosotros estamos bien, no necesitamos nada. Por Dios, ¡hay que traerlos de vuelta!", clama esta mujer.
Pero además el padre Montes cuenta la historia de una de las familias que ha llegado huyendo del Estado Islámico, "par así poner rostro a la tragedia" y ver un ejemplo de la magnitud de la tragedia que están viviendo miles de familias.
"Hoy vinieron a verme dos mujeres para pedirme el certificado de bautismo de varios miembros de sus familias -relata el sacerdote que permanece en Bagdad-. Es un certificado que necesitan para pedir la visa para dejar el país".
Estas mujeres viven cerca de Bagdad pero tienen parte de su familia en Qaraqosh, la mayor ciudad cristiana de Irak y tomada por los islamistas. Sabiendo que llegaba el Estado Islámico parte de la familia abandonó la ciudad pero tres de ellos no pudieron. Una de las personas era muy anciana y está enferma por lo que se quedó con ella uno de sus hijos y la mujer de éste.

"Esperan a que cedan o mueran de sed"

"Los terroristas los visitan diariamente para presionarlos para que se conviertan al islam. Hablan con el hijo de esta señora y viendo su negativa una y otra vez le dijeron que le daban unos días, pero que si no se convertía se llevarán a su mujer para dársela a uno de los combatientes y lo matarán a él y a su madre", relata el testimonio contado por la familia de estos tres cristianos.
En cuanto pudieron conseguir un coche intentaron huir los tres, pero los islamistas los interceptaron a la salida de la ciudad y les obligaron a volver. Y es que los cristianos que no lograron huir antes de la toma de la ciudad ahora no pueden salir. "Solo les dan una opción: o islam o muerte", afirma el padre Montes.
El panorama que les queda allí no es nada esperanzador. La familia contó al sacerdote que sus familiares ahora "no pueden salir de la casa porque si sale la mujer sola se la llevan; si sale el hombre solo entran a la casa y se llevan a su mujer. Y si salen los dos juntos toman la casa y dejan a la madre en la calle o la matan".
Por ello, los terroristas están simplemente a la espera. Apenas tienen electricidad y la poca comida que les queda se les está acabando. Y al no poder salir no pueden comprar nada. "Los han cercado en su propia casa esperando a que cedan o mueran de hambre y sed", afirma el sacerdote.
Los familiares que consiguieron llegar a Bagdad alertan además de que las familias cristianas que no consiguieron salir de Qaraqosh son más numerosas de lo que se ha dicho. Serían unas 150. De este modo, el sacerdote afirma que con estos testimonios espera que la comunidad internacional intervenga. "Esta es solo una historia real de las miles que se viven en Irak en estos momentos. Es una historia que tenemos que recordar cuando escuchemos los números que se manejan". (via LD)
- Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com/internacional/oriente-medio/2014-08-17/el-drama-que-llega-de-irak-no-nos-dejan-salir-y-solo-nos-dan-una-opcion-islam-o-muerte-1276526074/

El Primer Ministro britanico advierte sobre la amenaza que representa el ISIS (Ejercito Islamico ) a su pais

«La creación de un califato extremista en el corazón de Irak, extendido hasta Siria, no es un problema a miles de millas de casa» 


El primer ministro británico, David Cameron, alertó hoy de que el avance del extremista Estado Islámico (EI)en el norte de Irak puede suponer en el futuro una amenaza directa para el Reino Unido. «Si no frenamos su avance, este movimiento terrorista extremadamente peligroso se hará cada vez más fuerte, hasta que pueda tener como objetivo las calles del Reino Unido», afirma Cameron en un artículo en el diario Sunday Telegraph
El auge del Estado Islámico es «un claro peligro para la seguridad de Europa», a juicio del jefe del Gobierno británico, que alertó de que el Reino Unido está alerta para frenar cualquier signo de apoyo a los extremistas en sus calles. «Cualquiera que ande con banderas del Estado Islámico o que trate de reclutar a personas para fines terroristas» será arrestado, aseguró el primer ministro.
«Somos gente tolerante, pero la tolerancia no debe dejar sitio para esa clase de extremismo venenoso en nuestro país», afirmó Cameron.
El Reino Unido está comprometido a «ayudar a crear un mundo más estable», según Cameron, que ya avanzó esta semana que considerasuministrar armamento a los kurdos para hacer frente a la ofensiva yihadista en el norte de Irak. «Coincido en que deberíamosevitar enviar tropas para luchar o invadir, pero debemos reconocer que el futuro próspero por el que trabajamos requiere un plan a largo plazo», sostuvo el «premier» conservador.
«La creación de un califato extremista en el corazón de Irak, extendido hasta Siria, no es un problema a miles de millas de casa, ni tampoco es un problema que se pueda analizar en función de una guerra de hace diez años. Es nuestra preocupación aquí y ahora», señaló Cameron.